La artesanía de lo irrepetible: el mezcal Four Fifty

El MEzcal Four Fifty se escapa de la industrialización

A la par del mole, el mezcal es el ejemplo perfecto de cómo la riqueza y diversidad de México se ejemplifican a la perfección en sus platillos y bebidas. Es un producto artesanal que se escapa de la industrialización. Saborearlo es tener entre los labios una experiencia que difícilmente se repetirá, y eso hace al momento algo más especial.

Por esa razón, cuando nuestro equipo, Fifty Mils, pensó en nuevas formas de sorprender a sus comensales, era claro que contar con un mezcal propio, uno que no podría obtenerse fuera de las instalaciones del bar, sería un motivo más para ser un cliente frecuente. El destino confabula para que grandes cosas ocurran, porque encontraron en Alberto Morales de Wahaka Mezcal al aliado perfecto para hacer de esta idea una realidad de 40 grados de alcohol.

Durante un viaje a Oaxaca, Mica Rousseau, Axel Pimentel y Jimmy Morales llevaban bajo el brazo ingredientes como té marroquí y cardamomo, con el deseo de descubrir los ingredientes que redondearían el sabor y traerían a la luz algo único. Con un mezcal espadín como base y la guía de Beto durante el proceso, nació Four Fifty, una bebida con un sabor tan fuera de lo común como las creaciones salidas de las mentes de nuestros mixólogos, donde frutas típicas de la región como el tejocote, mango y plátano confabulan para tener un toque herbal que a su vez resguarda la dulzura de Oaxaca.

Con un exitoso lote de 100 botellas, repetirse no era una opción, así que para la segunda edición de Four Fifty decidieron trasladar la paleta de sabores a la variante donde se coloca una pechuga de pavo que condensa el destilado y le otorga una gran suavidad. Mejor aún, la pechuga recibió el toque Fifty Mils al ser marinada con lemon Grass, que redondeó a la perfección los sabores de chile ancho y piña tatemada.

Sin duda ha sido un impresionante camino recorrido por el mezcal en tan solo los 7 años que comenzó a incrementar su popularidad y se ha convertido en uno de los tantos embajadores de México en el mundo. En opinión de Beto Morales, uno de los principales exponentes de este resurgimiento del mezcal, beber el Four Fifty es algo que debe hacerse en cuanto uno esté de visita, combinado con alguno de los cocteles o, como también sugiere, derecho con unas rodajas de naranja al lado.