La transformación de la coctelería mexicana

FIFTY MILS Lleva la alta cocteleria mexicana a un nuevo nivel 

La mixología mexicana no solo está llena de grandes creaciones e historias memorables, sino también de triunfos.

Triunfos como aquel que comenzó con una bebida en una copa hecha de hielo que, mientras se disfruta, el contenedor gota a gota desaparece regando una planta; una muestra perfecta de que existen nuevas formas para optimizar los recursos sin sacrificar la experiencia. Ese coctel es el 360º, uno de los imperdibles cuando alguien nos vista.

Cuando Mica Rousseau lo presentó en el World Class de 2016, probablemente él no se imaginaba que terminaría entre los 10 mejores bartenders del mundo, mucho menos que sería el primer representante latinoamericano en conseguirlo. Mica y su victoria no solo representan un hito importante para el bar, sino también es el cierre perfecto de un primer capítulo en esta confabulación entre mixólogos y consumidores por llevar la alta coctelería mexicana a un nuevo nivel.

Para entender por qué ha explotado su interés en México, uno necesita meterse hasta la cocina, en un sentido literal. En palabras de Karen Nichols, Head of PR, Advocay Culture & Entertainment en Diageo, la curiosidad por el buen beber se intensifica cuando el interés por la gastronomía permite a sus actores crear nuevas experiencias y llevar sus innovaciones más allá de las puertas de sus restaurantes, para crear un escenario donde lo más importante es ser el mejor y diferente.

Los grandes chef mexicanos han elevado la gastronomía nacional y la han puesto en los ojos del mundo, propiciando que la gente se preocupe por extender las sensaciones que conquistan su paladar a lo que ordenan en la barra, permitiendo que la creatividad de varios bares en la ciudad bulla para hacer posible que ahora las miradas estén puestas en los mixólogos.

Y si un evento puede jactarse de haber contribuido a esta explosión de talento es World Class, que lleva 9 años de llevarse a cabo alrededor del mundo e impactado a más de 700 bartenders, quienes gracias a esta competencia han podido compartir, medir y conocer las últimas tendencias, mismas que se llevan de vuelta a casa para catalizar la mixología de sus lugares de origen.

En palabras de Karen Nichols, quien confiesa disfrutar con particular gusto el Billy the Kid, World Class es una competencia que sin duda seguirá propiciando nuevos talentos y el constante desarrollo del fine drinking en México y el mundo, quien siempre recibirá con los brazos abiertos a los rock stars de la mixología.